Familia Pérez, con tradición e historia comercial desde hace casi cien años

Adrián y Guillermo hoy apuestan fuertemente en la actividad gastronómica, siguiendo un mandato familiar, cuyos pioneros, hace un siglo, iniciaban un camino de emprendedores.




Escribe Roberto Carlos Torres
Redacción de LA VERDAD
Esquina de General Paz e Yrigoyen: un inmueble histórico que fue mutando y hoy se convierte en un lugar de referencia y de encuentro.

Adrián y Guillermo Pérez, continuadores de una historia familiar siempre relacionada con la actividad comercial.




Adrián y Guillermo Pérez son continuadores de una larga historia de una familia caracterizada por ser emprendedores comerciales. Enraizados en los orígenes con una industria local iniciada en 1917 como “La Astur Vasconia”, fábrica de alpargatas, zapatillas de lona y cuero de los señores García y Alberdi, ubicada inicialmente en General Paz y Pellegrini y que posteriormente se trasladó a la otra esquina, en General Paz e Hipólito Yrigoyen, edificio que hoy ocupa “Cortés” y es uno de los pocos inmuebles considerados históricos de la ciudad, que siguen en manos de sus dueños originales.
La fábrica funcionó hasta 1960 y llegó a ocupar unos cien operarios.


La Astur Vasconia


Dice el “Album del Centenario” de Junín en 1927: “La fábrica que poseen en Junín los señores García y Alberdi, merece un voto de aplauso y de admiración porque los citados vecinos han podido demostrar con la elocuencia de los hechos que nuestra ciudad ofrece propicio campo de acción para los que con el sano ideal del trabajo han llegado a ocupar altos destinos no solo dentro del límite lugareño, sino en una extensa zona de acción que abarca varias provincias del país”.
Y agrega: “Porque es justo hacerlo constar aquí: la mayor parte de la importante producción está destinada a las provincias del norte y del oeste de la República”.
Historia el “Album del Centenario” que esta casa se inició en 1917 con la firma social García, Izquierdo y Alberdi. Al año de iniciar sus operaciones se amplió la razón social incorporándose a la firma en calidad de comanditario el señor Dalmiro Gancedo. Hasta el año 1920 “La Astur Vasconia” operó con la denominación señalada, disolviéndose en ese año por fallecimiento del señor Luis Izquierdo”.
“Los socios restantes –se referencia- continúan con los negocios de la fábrica intensificando su producción hasta un punto elevado, que llamó la atención del público de Junín que veía agigantarse una industria que en muy pocos años giraba con un capital respetabilísimo”.
Se detalló en este libro histórico que “respecto a la producción, alcanza diariamente a 250 docenas. Esta cifra coloca a la fábrica de Junín en condiciones de ser una de las primeras de la provincia de Buenos Aires. Además de las alpargatas que produce, también se fabrican zapatillas de lona y cuero”.
Y sobre los fundadores e iniciadores de esta historia familiar vinculada a la actividad comercial que ya lleva cien años, dice el Album: “Eleuterio García nació en Madrid y llegó a nuestra ciudad en 1911 –precisamente hace ya un siglo-, en calidad de empleado hasta 1917, que se incorporó a los trabajos de su fábrica”.
“Pedro Alberdi, nació en Anzuela, provincia de Guipúzcoa (España), siendo casado con doña María Arbulu, del mismo pueblo y existe una hija que se llama Inocencia –quien más tarde se casó con Eleuterio García-. Don Pedro Alberdi llegó al país en el año 1908, incorporándose de inmediato al personal de la fábrica de alpargatas que en esta ciudad tenía establecida su hermano Florentino, logrando con su eficaz cooperación llevarla a ser la principal de esos tiempos”, referencia.
Sigue comentándose en el libro: “Más tarde, en 1917, se separó de su hermano para fundar la actual fábrica “La Astur Vasconia”. Los vastos conocimientos que poseía ya en su país natal sobre la materia, unidos a la gran práctica adquirida en la fábrica de su hermano, hicieron de Don Pedro Alberdi, el hombre esencialmente industrial, teniendo a su cargo en la actualidad la dirección técnica de la importante fábrica que hoy cuenta la firma García y Alberdi”.


Hoy, la gastronomía


Adrián y Guillermo Pérez son los nietos y bisnietos de aquellos pioneros referenciados. Después del cierre de la mencionada fábrica, el inmueble fue alquilado para la realización de distintos emprendimientos y en el año 2007, en el mes de diciembre, se rescató el edificio completo de General Paz e Yrigoyen encarándose un emprendimiento comercial novedoso en la familia: las gastronomía.
Hoy “Cortés” es un lugar de referencia, un punto de encuentro. “Se han recuperado dos esquinas fundamentales –haciendo referencia al restaurante “Vía Pampa” ubicado enfrente del comercio mencionado anteriormente- y hemos logrado abrir el circuito del centro, extendiéndolo”, destacó Adrián Pérez en diálogo con LA VERDAD.
Precisamente, analizando la actualidad del sector gastronómico, Adrián dijo que “hay un boom. La gente requiere mejores lugares, con mejor inmobiliario y nosotros apuntamos a eso: a la estética, fundamentalmente, que se encare como algo novedoso e interesante”.
“Hasta los años ´80, en Junín era impresionante la actividad nocturna, las salidas. Después llegó un momento en que la gente ni siquiera salía a hacer “la vuelta al perro”, sostuvo Guillermo quien dijo que “nosotros apuntamos a la familia”.
Adrián definió a Cortés como “un lugar de encuentro porque es un espacio tranquilo” y mencionó que por eso es un ámbito muy elegido por políticos. A la noche, temprano, llega gente mayor a comer pizza, más tarde aparece gente joven y la familia aparece como a las nueve de la noche. A lo largo del día, Cortés va mutando”, destacó.
Cuando se les preguntó sobre cuál fue el motivo que los impulsó a incursionar en la gastronomía, Adrián sostuvo que fue su hermano quien lo motivó y Guillermo contó que “hacía falta un lugar de estas características. Nosotros nos asociamos a César Dardano que ya tenía experiencia en el tema”.
“Junín no tiene locales grandes y a nosotros nos parecía que faltaba una opción gastronómica amplia igual que existen en Buenos Aires, Mendoza o Mar del Plata –dijo Guillermo-, interactuando con gente de otras actividades, un punto de encuentro”.
Adrián también puso de relieve que en la recuperación del edificio de “Cortés” tuvo un gran mérito Marina Ferraiuolo, que tuvo a su cargo la decoración del ambiente.
“Nosotros seguimos invirtiendo en Junín fuertemente y creemos en esta ciudad. Tenemos casi un mandato familiar de hacerlo”, resaltó Guillermo.




Pedro Alberdi y Eleuterio García, comerciantes pioneros de un Junín de hace cien años atrás.


El “Album del Centenario” reflejaba en 1927 los inicios de la actividad comercial de la actual familia Pérez.


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