1865: Junín se convertía en pueblo

Blas Mancebo trazó este proyecto de iglesia y casa para el cura del Fuerte de la Federación, elevado el 24 de septiembre de 1832
El siguiente es un artículo escrito por Héctor Daniel Vargas, publicado el domingo 18 de enero de 1998 en el diario Democracia de nuestra ciudad:
"Hacia 1865 Bartolomé Mitre ex gobernador de Buenos Aires, era el presidente de los argentinos.
Junín apenas contaba con 38 años de historia. Había nacido como una fortificación militar que "del otro lado del Salado" pretendía contener la avanzada de los indios resguardando el norte de Buenos Aires. El primitivo Fuerte de la Federación, tras la caída de Juan Manuel de Rosas fue dando lugar en forma paulatina al pueblo de Junín.
El 23 de marzo de 1861 finalmente, pudo constituir el gobierno municipal después de casi siete años de no pocos esfuerzos por sobreponerse a las violentas incursiones de los nativos que no querían ceder a su ancestral dominio sobre estas tierras. A pesar de las dificultades, el poblado tendía a consolidarse.
En poco más de un año casi duplica la cantidad de habitantes. Dos mil personas ocupaban aproximadamente 80 leguas cuadradas. Sólo se habían edificado 33 casa azoteas o simples ranchos con techos de paja.
Eran casi 80 las estancias de buenas pasturas cuyos propietarios más prominentes resultaban ser los Conesa, Alvear, Saavedra y Mitre, entre otros. Un número similar de chacras bien cultivadas rodeaba la construcción castrense que comenzaba a tapar las fosadas.
Aparicio y los Narbondo eran algunos de los chacareros más renombrados.
Un centenar de indios mansos y alredededor de 125 mil cabezas de ganado completaban la escena. Poco menos de la mitad de los pobladores vivía dentro de lo que había sido el perímetro del Fuerte, donde permanecía una Guarnición de Tropas de Línea. Por entonces, la Jefatura de la Frontera del Norte estaba en Rojas.
El reconocimiento oficial tan esperado, llegó el 8 de abril de 1865 cuando el gobernador Mariano Saavedra, hijo del presidente de la Primera Junta, firmó el decreto por el que el fuerte Junín fue declarado pueblo. Un maestro, Telésforo Chávez, dejaba el Juzgado de Paz a un estanciero Roque Vázquez, que también presidía la Municipalidad.
La lucha por el crecimiento no conocía treguas.
La comuna tenía, como escasos recursos económicos para incrementar sus arcas, los derechos de delineación de solares, boletos de señales de ovejas, el 10% de contribución directa, además del ingreso por guías, por el piso de algunas carretas que llegaban cargadas y las multas. Igualmente realizaba emprendimientos de importancia. Varias eran las obras públicas que se encontraban en ejecución y otras en proyecto.

Escuela mixta

El mejoramiento del servicio educativo era prioritario. La construcción del edificio escolar comenzada en 1861 cuando Domingo Faustino Sarmiento era jefe del Departamento de Escuelas se había paralizado tres años después.
Se levantó uno de los dos salones planificados. Este, con capacidad para 80 ó 90 niños, era una pieza de 53 varas de largo por 5 y media de ancho, perfectamente techada con tres hiladas y con los marcos colocados de puertas y ventas. Se llevaban invertidos más de 80 mil pesos en moneda antigua.
La postergación se debía a que el Consejo de Instrucción Pública supeditaba el aporte de las dos terceras partes del presupuesto, al pago del tercio restante a cargo del Municipio.
En realidad esta situación obedecía por un lado a la controversia entre las autoridades civiles y militares que se disputaban poder jurisdiccional, y por otro, al mal manejos de los fondos públicos.
El dinero había sido entregado por el gobernador Pastor Obligado con motivo de su visita oficial a Junín en 1854. De manos de Casto Reparaz -miembro de la corporación municipal- pasó a poder del Juez de Paz y comandante militar José Eufrasio Ruiz.
A partir de allí el paradero del dinero se hizo incierto.
La corrupción, como queda probado, también tiene su historia local de muy larga data. Una obra vital se postergaba y la construcción, al encontrarse abandonada había sufrido deterioros y amenazaba con derrumbarse como efectivamente luego ocurrió.
Banco Nación. Hace 146 años funcionaba
en el mismo lugar una Escuela de Señoritas
Lo cierto es que mientras tanto, Roque Vázquez se vinculó con la Sociedad de Beneficencia de Buenos Aires para concretar el establecimiento de una "Escuela de Señoritas". La gestión dio buenos resultados: en enero de 1866 se encontraba funcionando en la esquina sur de la plaza principal,  antiguo cuartel de la tropa y hoy sede de la sucursal del Banco Nación Argentina, siendo Fidela Casanova, preceptora de 45 alumnos.

Templo

La capilla castrense -construída en 1833 donde actualmente se levanta el Palacio Municipal, en la esquina de Rivadavia y Benito de Miguel- había cumplido su ciclo. Aquel "Rancho de Dios" que tenía tres ventanas, frente y pared del poniente de cal con frisos, techo de paja retorcida y vereda de material, incluida la casa del cura, denotaba las consecuencias de los malones.
La refacción del templo, era otra de las obras de importancia hacia 1865. La capilla -que dependía de la parroquia de Rojas- de 25 varas de largo por 5 de ancho, con sacristía, dos piezas, zaguán, campanario, con cerco de pared en todo el terreno, quedó totalmente remozada. Claro que ésto demandó parte del erario público, porque el aporte de los feligreses no alcanzó a cubrir las expectativas.

Foso

La seguridad de la defensa contra los indios había dejado de residir en la profunda fosa que rodeaba el Fuerte, estaba ahora en los fortínes vecinos, tales como los que se erigían a la vera de las lagunas Chañar, Morote y Potroso. Esto trajo aparejado el allanamiento del foso que demarcaba la fortificación militar. Una decisión que posibilitó francamente el progreso.
La obra se hallaba en la primera mitad del año, muy adelantada, liberando el tránsito de las principales calles.
Resultaba indispensable para luego practicar la mensura, traza del pueblo y subdivisión de quintas y chacras, que en julio comenzaron los agrimensores José María Muñiz y Justiniano Lynch. Era fundamental organizarse pues hasta tanto no estuviera concluída no sería posible proceder ni a la venta ni al arrendamiento, sobre todo de las tierras fiscales, con cuyo producido la Municipalidad esperaba acrecentar sus finanzas y para lo cual estab habilitada por la Legislatura desde el 14 de noviembre de 1864.

Policía

Otra de las cuestiones por entonces era la seguridad. Y en este punto pareciera también que los tiempos no han cambiado.
Se incrementó el personal, pero según expresa un documento oficial "sería preciso que la partida estuviese a la cabeza una persona cuya moralidad y prudencia mereciera la confianza, la cual es muy difícil si no imposible hallarla con el sueldo de $ 420 que tenía el sargento". Proponen la creación de un Oficial de Partida con una dotación de mil pesos mensuales.

Otras cuestiones

Sector de la plaza Alem en
Rivadavia y Colón. Hace 150 años, en 1862,
funcionaba acá el "enterratorio" del Fuerte Federación
Se proyectaba desde 1862 la construcción de un nuevo cementerio que reemplazara el colmado enterratorio del Fuerte, hoy Plaza Leandro n. Alem, también se pretendía levantar una casa municipal y un  juzgado. Pero al margen de las obras públicas, la comunidad fue testigo de nuevos hechos trascendentes.
Los sucesos de este año resultan tan particulares a la investigación, que hasta encontramos el emergencte de conflictos limitrofes expresados en fuertes litigios administrativos y hasta la movilización de vecinos y policía por esta razón.
A principios de 1865 el gobernador Saavedra firmó el decreto reglamentario de la ley aprobada el año anterior, originando la fundación de ocho nuevos partidos. Tal como lo había solicitado el vecindario de Junín y Rojas, se creó un pueblo en la Laguna del Chañar, hasta entonces jurisdicción del partido de Junín, origen del actual partido de Lincoln.
Por otra parte, tomando la línea divisoria de las estancias de Luis M. Saavedra y Roque Vázquez y luego el curso del río Salado que también pertenecía a Junín, se creó Chacabuco, pretendiéndose premiar con tierras a los soldados de la Guardia Nacional de la campaña bonaerense movilizados en la fraticida Guerra del Paraguay.  La determinación, obviamente, tuvo implicancias inmediatas.
No faltaron las denuncias por intromisión de los alcaldes con autoridad en los cuarteles limítrofes y hasta de los mismos jueces de Paz, dando lugar a controversias jurisdiccionales.

Epilogo

Creemos oportuno, por su significación profundamente pedagógica, traer hoy a la memoria colectiva estos hechos que entendemos, hacen de 1865 un año año importante en nuestra historia, decisivo a nivel local y regional.
El reconocimiento como "Pueblo" significó no sólo la valoración del trabajo y del esfuerzo comunitario sino un impulso vigoroso al afán de proghreso. El epílogo de un sueño que se hacía realidad se constituyó pronto en el prólogo de nuevas ilusiones que se coronarían 40 años después, en 1905, cuando Junín se convirtió en ciudad.


















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