Cómo fue el retorno de los efectivos del Grupo de Artillería 101. El desplazamiento en Malvinas. Los cañones SOFMA.
Luego del cese del fuego acordado entre Argentina y Gran Bretaña el 15 de junio, el regreso de los soldados del Grupo de Artillería 101 comenzó a registrarse –en grupos- desde el 21 de junio, aproximadamente.
El miércoles 23 informa LA VERDAD: “Aunque en la Guarnición no se dio taxativamente confirmación del hecho, ayer (por el 22 de junio) tuvimos conocimiento de que había llegado a nuestra ciudad el primer grupo de soldados de Junín que estaba destinado en el sur con motivo de la defensa de las islas Malvinas contra la agresión inglesa.
Los llegados son unos quince soldados, un teniente y subteniente, los que viajaron desde Puerto Argentino al territorio argentino en el buque inglés “Canberra” trasladados luego a la Capital Federal por vía aérea y desde allí a Junín por ómnibus del Ejército. Su arribo se produjo poco antes de la medianoche de ayer (martes 22 de junio de 1982).
Tratamos de obtener algún contacto con los llegados pero no nos fue posible dado que se nos dijo que los soldados se hallaban en sucesivas reuniones que seguramente forman parte del período de readaptación a los que son sometidos los combatientes.
Pese a ello logramos algunos trascendidos. Los soldados de Junín no llegarán todos en conjunto, sino en grupos como el que llegó anteanoche dado que en Malvinas no se hallaban juntos sino que fueron destinados a distintos cuerpos ya afincados en ese lugar desde el principio.
Los llegados estaban ubicados en Monte Kent y luego de ser rebalsados en los últimos ataques, estuvieron prisioneros habiéndoseles dispensado un trato correcto.
Entre los trascendidos que hemos recogido, uno indica que hay un suboficial y cinco soldados que resultaron heridos y quedaron en el Hospital Militar pero su estado no es de gravedad”.
16 de mayo, bautismo de fuego del G.A. 101
Al regresar del frente, se pudo ir reconstruyendo cómo había sido la participación de los efectivos del Grupo de Artillería 101 en las islas Malvinas.
LA VERDAD reproducía que el 13 de mayo de 1982 llegó a las islas un avión Hércules transportando tropas y cañones de artillería SOFMA de fabricación nacional.
“Hasta ese momento –dice nuestro diario- los invasores colonialistas se encontraban desarrollando su tarea de hostigamiento sin la resistencia debida por parte de las tropas argentinas debido a que éstas carecían de cañones de largo alcance.
Tres días más tarde, luego de su arribo, los SOFMA comienzan a disparar y a crear desconcierto entre los invasores que ante el alcance de los mismos, unos 25 kilómetros, ven como realizan verdaderos estragos en sus avanzadas, obligándolos de esta manera a replegarse.
Fue ese día, el 16 de mayo, cuando nuestros soldados, los del Grupo de Artillería 101 con asiento en la Guarnición Militar Junín realizan su bautismo de fuego. De allí en más los aproximadamente 25 combatientes entre oficiales, suboficiales y tropas que habían partido de nuestra ciudad el 18 de abril, se ganan el respeto y la admiración de los defensores de Puerto Argentino y a la vez, el temor de los colonialistas.
El cañón SOFMA se constituyó en el orgullo de los argentinos, manejado diestramente y con gran valor por los hombres del Grupo de Artillería 101 obligando a su vez a los invasores, no solo a replegarse sino a efectuar continuos vuelos de reconocimiento de los Harriers para tratar de localizar las piezas.
Los integrantes del Grupo de Artillería que combatieron en Malvinas han regresado y se encuentran gozando de licencia en sus hogares.
Por razones militares no se ha permitido mantener contacto con ellos pero cuando ocurra sabremos más de la valentía y abnegación con que realizaron su hazaña. Fueron convocados a la guerra y correspondieron como soldados que son. Muchos de ellos se fueron apenas jóvenes y regresaron hombres. Sin lugar a dudas nuestro pueblo sabrá reconocerlos”.
El resto de los efectivos y elementos del Grupo de Artillería acantonado en el sur no pudo desplegarse en las islas debido al bloqueo impuesto por los ingleses.
Recibidos por una multitud
En la madrugada del martes 29 de junio regresó a nuestra ciudad el segundo grupo de soldados de la unidad militar de nuestra ciudad.
LA VERDAD reproduce al día siguiente: “En la madrugada de ayer regresó a nuestra ciudad un contingente de soldados perteneciente al Grupo de Artillería 101. Desde temprano, ya que el arribo estaba anunciado por vía ferroviaria para las 3.30, se agrupó en la estación local una gran cantidad de público para dar la bienvenida a los soldados.
Exactamente a las 5 de la madrugada hizo su arribo a la estación la máquina 6464 que conducía el convoy donde viajaban las tropas acantonados en el sur del país comandadas por el teniente coronel Adrián La Valle.
Las emociones contenidas hasta el momento se desataron y los abrazos se sucedieron. Todo se confundió. Civiles y militares, padres e hijos, identificados por un solo gesto: el llanto.
Tratamos de llegar hasta ellos y recabar su opinión. La misma fue unánime: “Todo está bien. Estamos de regreso. Somos conscientes de que hemos cumplido con nuestro cometido, cumplir con la Patria” y otros expresaban: “Nada más incómodo que estar en la costa. No veíamos la hora de poder combatir, máxime luego de saber del potencial de nuestros cañones SOFMA. Sentíamos necesidad de entrar en combate. No se nos dio pero igual estamos contentos”.
No faltó la palabra de oficiales y suboficiales que destacaron el alto espíritu de compañerismo y camaradería que reinó durante la estada en el sur de nuestro país, manifestando incluso la gran ansiedad por entrar en combate que tenían nuestros soldados.
El retiro de las tropas de las playas del ferrocarril General San Martín duró alrededor de dos horas dado que nada impidió a los soldados el reencuentro con sus seres queridos”.
Unos días más tarde, el sábado 10 de julio, regresó otro contingente del Grupo de Artillería 101. Esta vez fueron los soldados que estuvieron acampados en la zona de Piedrabuena en la provincia de Santa Cruz pero en este caso lo hicieron en silencio, sin fotos y en medio de un hermetismo de las autoridades militares.
Condecoración de la Bandera
El 28 de febrero de 1995 el entonces jefe del Estado Mayor del Ejército, teniente general Martín Balza condecoró a la bandera del Grupo de Artillería 10, sucesor del G.A. 101, por su participación en la guerra de Malvinas.
El jefe militar dijo en la ceremonia realizada en la unidad militar de nuestra ciudad que “cumplimos mejor nuestra función cuando ganamos la paz, no la guerra”.
Por su parte, el titular del G.A. 10 en esos días, teniente coronel Julio César Navone, consideró que Malvinas “fue un punto de inflexión para la historia de esta unidad”.
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Los cañones argentinos y el rol de los artilleros de nuestro país fueron puesto de manifiesto y resaltados por los militares británicos.
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El miércoles 23 informa LA VERDAD: “Aunque en la Guarnición no se dio taxativamente confirmación del hecho, ayer (por el 22 de junio) tuvimos conocimiento de que había llegado a nuestra ciudad el primer grupo de soldados de Junín que estaba destinado en el sur con motivo de la defensa de las islas Malvinas contra la agresión inglesa.
Los llegados son unos quince soldados, un teniente y subteniente, los que viajaron desde Puerto Argentino al territorio argentino en el buque inglés “Canberra” trasladados luego a la Capital Federal por vía aérea y desde allí a Junín por ómnibus del Ejército. Su arribo se produjo poco antes de la medianoche de ayer (martes 22 de junio de 1982).
Tratamos de obtener algún contacto con los llegados pero no nos fue posible dado que se nos dijo que los soldados se hallaban en sucesivas reuniones que seguramente forman parte del período de readaptación a los que son sometidos los combatientes.
Pese a ello logramos algunos trascendidos. Los soldados de Junín no llegarán todos en conjunto, sino en grupos como el que llegó anteanoche dado que en Malvinas no se hallaban juntos sino que fueron destinados a distintos cuerpos ya afincados en ese lugar desde el principio.
Los llegados estaban ubicados en Monte Kent y luego de ser rebalsados en los últimos ataques, estuvieron prisioneros habiéndoseles dispensado un trato correcto.
Entre los trascendidos que hemos recogido, uno indica que hay un suboficial y cinco soldados que resultaron heridos y quedaron en el Hospital Militar pero su estado no es de gravedad”.
16 de mayo, bautismo de fuego del G.A. 101
Al regresar del frente, se pudo ir reconstruyendo cómo había sido la participación de los efectivos del Grupo de Artillería 101 en las islas Malvinas.
LA VERDAD reproducía que el 13 de mayo de 1982 llegó a las islas un avión Hércules transportando tropas y cañones de artillería SOFMA de fabricación nacional.
“Hasta ese momento –dice nuestro diario- los invasores colonialistas se encontraban desarrollando su tarea de hostigamiento sin la resistencia debida por parte de las tropas argentinas debido a que éstas carecían de cañones de largo alcance.
Tres días más tarde, luego de su arribo, los SOFMA comienzan a disparar y a crear desconcierto entre los invasores que ante el alcance de los mismos, unos 25 kilómetros, ven como realizan verdaderos estragos en sus avanzadas, obligándolos de esta manera a replegarse.
Fue ese día, el 16 de mayo, cuando nuestros soldados, los del Grupo de Artillería 101 con asiento en la Guarnición Militar Junín realizan su bautismo de fuego. De allí en más los aproximadamente 25 combatientes entre oficiales, suboficiales y tropas que habían partido de nuestra ciudad el 18 de abril, se ganan el respeto y la admiración de los defensores de Puerto Argentino y a la vez, el temor de los colonialistas.
El cañón SOFMA se constituyó en el orgullo de los argentinos, manejado diestramente y con gran valor por los hombres del Grupo de Artillería 101 obligando a su vez a los invasores, no solo a replegarse sino a efectuar continuos vuelos de reconocimiento de los Harriers para tratar de localizar las piezas.
Los integrantes del Grupo de Artillería que combatieron en Malvinas han regresado y se encuentran gozando de licencia en sus hogares.
Por razones militares no se ha permitido mantener contacto con ellos pero cuando ocurra sabremos más de la valentía y abnegación con que realizaron su hazaña. Fueron convocados a la guerra y correspondieron como soldados que son. Muchos de ellos se fueron apenas jóvenes y regresaron hombres. Sin lugar a dudas nuestro pueblo sabrá reconocerlos”.
El resto de los efectivos y elementos del Grupo de Artillería acantonado en el sur no pudo desplegarse en las islas debido al bloqueo impuesto por los ingleses.
Recibidos por una multitud
En la madrugada del martes 29 de junio regresó a nuestra ciudad el segundo grupo de soldados de la unidad militar de nuestra ciudad.
LA VERDAD reproduce al día siguiente: “En la madrugada de ayer regresó a nuestra ciudad un contingente de soldados perteneciente al Grupo de Artillería 101. Desde temprano, ya que el arribo estaba anunciado por vía ferroviaria para las 3.30, se agrupó en la estación local una gran cantidad de público para dar la bienvenida a los soldados.
Exactamente a las 5 de la madrugada hizo su arribo a la estación la máquina 6464 que conducía el convoy donde viajaban las tropas acantonados en el sur del país comandadas por el teniente coronel Adrián La Valle.
Las emociones contenidas hasta el momento se desataron y los abrazos se sucedieron. Todo se confundió. Civiles y militares, padres e hijos, identificados por un solo gesto: el llanto.
Tratamos de llegar hasta ellos y recabar su opinión. La misma fue unánime: “Todo está bien. Estamos de regreso. Somos conscientes de que hemos cumplido con nuestro cometido, cumplir con la Patria” y otros expresaban: “Nada más incómodo que estar en la costa. No veíamos la hora de poder combatir, máxime luego de saber del potencial de nuestros cañones SOFMA. Sentíamos necesidad de entrar en combate. No se nos dio pero igual estamos contentos”.
No faltó la palabra de oficiales y suboficiales que destacaron el alto espíritu de compañerismo y camaradería que reinó durante la estada en el sur de nuestro país, manifestando incluso la gran ansiedad por entrar en combate que tenían nuestros soldados.
El retiro de las tropas de las playas del ferrocarril General San Martín duró alrededor de dos horas dado que nada impidió a los soldados el reencuentro con sus seres queridos”.
Unos días más tarde, el sábado 10 de julio, regresó otro contingente del Grupo de Artillería 101. Esta vez fueron los soldados que estuvieron acampados en la zona de Piedrabuena en la provincia de Santa Cruz pero en este caso lo hicieron en silencio, sin fotos y en medio de un hermetismo de las autoridades militares.
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Las páginas de LA VERDAD reproducen en su edición del miércoles 30 de junio de 1982 cómo fue la vuelta a nuestra ciudad de los soldados del Grupo de Artillería 101.
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El 28 de febrero de 1995 el entonces jefe del Estado Mayor del Ejército, teniente general Martín Balza condecoró a la bandera del Grupo de Artillería 10, sucesor del G.A. 101, por su participación en la guerra de Malvinas.
El jefe militar dijo en la ceremonia realizada en la unidad militar de nuestra ciudad que “cumplimos mejor nuestra función cuando ganamos la paz, no la guerra”.
Por su parte, el titular del G.A. 10 en esos días, teniente coronel Julio César Navone, consideró que Malvinas “fue un punto de inflexión para la historia de esta unidad”.
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